Cádiz siempre mira al mar. Rodeada por el Océano Atlantico, es imposible no percibir el olor a mar en cada rincón de sus acogedoras calles. Y en el encuentro con el mar, descubirmos playas, paseos maritimos, puertos, castillos, embarcaderos y puentes.
Cádiz es una ciudad de gran animación. Para conocerla es necesario pasear sin prisas por sus calles, conversar con sus gentes, recorrer parques y alamedas con plantas milenarias, disfrutar de su ambiente en terrazas al aire libre y bares bulliciosos... pero siempre con un marcado carácter andaluz.